Existen muchos aspectos que un autor debe cuidar cuando escribe,  y a los que hay que prestar especial atención, sobre todo cuando somos escritores noveles. Como la lista de puntos  a tener en cuenta sería enorme, he decidido dedicar este artículo a cuatro elementos que he apreciado que se repiten con bastante asiduidad en los manuscritos de autores noveles, y que afectan negativamente al resultado final de la obra.

• Evita a los personajes «perfectos»: Nadie es perfecto, todos tenemos defectos que, en muchos casos, nos definen más que nuestras virtudes. Que el protagonista de tu libro sea el hombre o la mujer ideal, bueno, valiente, solidario, comprensivo, etc, no es creíble. Como ya mencioné en un artículo anterior, los personajes son el elemento fundamental de tu historia, y necesitas que generen sensaciones en el lector. Con un personaje sin defectos el lector no conseguirá identificarse y, al final, lo que conseguirás es que sienta cierto rechazo hacia él. Este punto se ve muy claro en la evolución de los superhéroes en los comics. En sus inicios, los superhéroes eran perfectos: valientes, honorables, siempre dispuestos a ayudar al prójimo. Con el tiempo, los lectores se comenzaron a aburrir de este tipo de personajes, y los guionistas tuvieron que hacerlos «más realistas»: Peter Parker vivía sintiéndose responsable de la muerte de su tío Ben y tenía compaginar su faceta de superhéroe, con la de « estudiante empollón».
• Evita «la dualidad del bien y del mal»: En el mundo real no todo es blanco y negro, y, al igual que no hay personas perfectas, tampoco está tan clara la línea entre «el bien y el mal». Esa dicotomía funcionaba hace mucho tiempo, pero para los lectores actuales, un villano que hace «el mal por el mal», no es un villano creíble, al igual que no lo es «el héroe a toda costa». Si consigues que «los buenos» no se vean tan buenos y «los malos» no sean tan malos, conseguirás conectar mejor con los lectores.
• Evita los Deux ex machina: Ya dediqué uno de los primeros artículos a este tema, pero creo que es importante recordarlo. Los Deux ex machina son resoluciones precipitadas e inesperadas a situaciones o problemas que has planteado en tu historia. Este tipo de resoluciones provocan rechazo en el lector y pueden echar por tierra todo el trabajo que has puesto en tu libro. El final de una historia puede ser sorprendente, pero no parecer inverosímil. Planifica bien tu historia, y si vas a necesitar algún elemento, personaje o referencia para darle un final coherente, asegúrate de que ha aparecido o ha sido mencionado con anterioridad, y que no resultará extraño a ojos del lector.
• Evita el contenido innecesario o intrascendente: En muchas ocasiones los escritores primerizos tienden a llenar las páginas de su obra con información innecesaria para la historia que quieren contar, pensando que de esa forma les darán mayor profundidad. Esto se hace patente, por ejemplo, cuando le dedican páginas o capítulos completos a hablarnos del pasado de un personaje que no tendrá importancia en el presente para la trama que han ideado, pensando que de esa manera el personaje tendrá mayor profundidad. Eso solo servirá para añadir  «relleno» a la historia y, en muchos casos, aburrir al lector. El pasado de un personaje solo es importante si influye en su presente, de lo contrario, debe omitirse. Ocurre lo mismo cuando se introducen enormes descripciones innecesarias. Céntrate en lo importante y deja a un lado todo aquello que no te sirve para contar tu historia.

Te aseguro que teniendo en cuenta estos cuatro puntosque debes, la base de tu novela será más interesante y sólida para los lectores.

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